Bambú Guadua

Bambú Guadua

Taller de Construcción con Bambú Guadua (Enero 2014)



En este taller Aprenderás sobre especies,  clasificación del bambú, técnicas de corte, conexiones, tratamiento y criterios básicos para el diseño y construcción con bambú.
Objetivos: generar en el participante los conocimientos y técnicas necesarios para la elaboración de estructuras de bambú guadua combinada con otros materiales de la construcción a través de sesiones teóricas y prácticas, dirigidas por especialistas.

Fecha: 09,10 y 11 de Enero de 2014
Lugar : EcoAldea, Colinas de Sartenejas (Tecnopolis-USB, entrando por el IDEA) Caracas
Inversión: 2.500,oo Bs. 
Estudiantes: 1.000,00 Bs
Incluye: Certificado, refrigerios y material de apoyo. 
+Info: glibretti@usb.ve.com 

Depósito Bancario en el Banco Provincial en la cuenta corriente 01082462120100058781 a nombre de Bambú-Venezuela, C.A.

Para confirmar inscripción: Enviar datos y número de depósito a bambucursos@bambu-venezuela.com 

Bicicletas de bambú, liderazgo femenino y negocios locales contra el cambio climático

                                Foto: Cortesía de bbc.co.uk

Ban Ki-moon, Secretario General de las Naciones Unidas, manifestó en el plenario de la cumbre del clima su preocupación por la “insuficiente” acción internacional en la lucha contra el calentamiento climático. Hoy se ha dejado ver subido a una bicicleta de bambú llegada desde Ghana, junto a Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la COP19. 
                               Foto: Cortesía de Huffingtonpost.com

Este es uno de los múltiples proyectos de acción contra el cambio climático liderados por mujeres que se han presentado esta semana.
Ban Ki-moon y Christiana Figueres montando en bicicletas hechas de bambú en la sede de la COP19.

Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) las mujeres representan el 70% de las personas pobres en el mundo. Debido a esta situación socioeconómica, son en la mayoría de los casos las más vulnerables al cambio climático.

En la cumbre del clima de Varsovia se han dado a conocer varios proyectos liderados por mujeres que luchan contra la situación de desigualdad y pobreza, y por la mitigación de emisiones.

La iniciativa bicicletas de bambú de Ghana pretende hacer frente al cambio climático, la pobreza, la migración del entorno rural al urbano y el desempleo juvenil en ese país.

“Coged vuestra inspiración, tomad velocidad y escalad hasta conseguirlo”, declaraba Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la COP19, al referirse a este proyecto.
                                                       Foto: Cortesía de Huffingtonpost.com

Esta actividad ha supuesto la creación de puestos de trabajo en varias comunidades rurales de Ghana. Han conseguido que se transfiera dicha tecnología y sus responsables dialogan en la actualidad con inversores y entidades financieras potenciales para ampliar el proyecto.

Otros de los trabajos presentados son el proyecto BOMA de Kenia y mujeres agricultoras en Itzapa, Guatemala.

Ellas son las líderes

El primero está enfocado en ayudar a las mujeres vulnerables de las tierras áridas a adaptarse al cambio climático, ayudándolas a iniciar pequeñas empresas en sus pueblos, para que puedan desarrollar una vida diversificada. Dentro de este, el Proyecto de Acceso al Emprendedor Rural apunta a las mujeres más pobres y vulnerables de cada comunidad, la mayoría de las cuales viven con menos de 1,25 dólares al día.

Por último, en Guatemala existe un programa para mujeres agrícolas en el municipio de San Andrés Itzapa, que lleva 14 años promoviendo la plantación de árboles para capturar CO2 y desarrollar técnicas agrícolas. La iniciativa también construye estufas de ladrillo eficientes que reducen el impacto negativo en la salud de la inhalación de humo, así como la necesidad de talar árboles para combustible.

“Nosotros les proporcionamos los recursos, pero ellas se convierten en líderes de la iniciativa desde el primer momento. Estos proyectos demuestran lo que las mujeres pueden hacer en comunidad cuando tienen oportunidades”; explicaba la responsable del proyecto BOMA.


Artículo original de Eva Rodríguez

Fuente: agenciasinc.es

¿Cómo limpiar muebles de bambú?

Cómo limpiar muebles de bambú: 
Mezclar agua con sal morena y aplicar con un cepillo sobre el mueble.

Utensilios:
Agua
Sal morena
Cepillo

Cómo limpiar objetos de bambú: Mezclar agua caliente, 1 cucharada de lejía y 3 o 4 gotas de amoniaco. Aplicar con un paño en el objeto. Otro truco es frotar la pieza con medio limón.

Utensilios:
Agua caliente
1 cucharada de lejía
3 o 4 gotas de amoniaco
Paño
Limón


Tanto a muebles como objetos de bambú, cuando están secos, aplicar aceite de linaza para darles brillo y protegerlos.

Utensilios: Aceite de linaza y trapo.

Si vivimos en zonas muy secas humedecer con una esponja mojada en agua cada 15 días los muebles y objetos de bambú, junquillo o mimbre.


Utensilios: Esponja y agua.

Estudiantes construyen casa de bambú en Guaramirim, Brasil


Estudiantes de la escuela Almirante Tamandaré en Guaramirim, Brasil, aprendieron una lección real en las matemáticas, la ciudadanía y la creatividad. Con la ayuda de los padres y maestros, se construyó una casa de bambú de unos 40 m², que albergará un taller de artes.
Foto: Germano Rorato / Agencia RBS

El espacio se completó en septiembre y se volvió una atracción entre los estudiantes. La profesora responsable del proyecto, Eliana Kozak dijo que la idea de la construcción del sitio se produjo en marzo, durante una clase de las medidas en matemáticas. Trajo de bambú para el salón de clases para hablar de metros cúbicos y un estudiante encontró que el profesor iba a construir una casa con el material. Eliana decidió lanzar un desafío a los estudiantes.

- Al principio era sólo para involucrar a los estudiantes del 6º al 9º grado, pero luego toda la escuela participó - dice Eliana.

El trabajo se llevó a cabo en horario escolar, los sábados y durante las vacaciones de julio. Los estudiantes investigaron el uso del bambú en la construcción y el material recogido en sitios de la ciudad.

El hormigón y las baldosas y parte del bambú fue donado por empresas de la ciudad y el proyecto fue supervisado de cerca por un arquitecto y artesano, que trabajaba voluntariamente. La escuela hizo una rifa para comprar los materiales que faltaban - la inversión fue de aproximadamente $ 2100 - y ahora busca una alianza para pintar y fumigar la casa.



Para Eliana, el proyecto les enseñó que es posible construir preservando el medio ambiente, la reutilización de los recursos de la naturaleza.

- Los estudiantes se sienten responsables de la casa. Todos los que ayudaron a construir están ayudando a cuidar del espacio – dice la maestra.

El estudiante Hugo Schafranski, de 12 años, fue uno de los que participaron en el proyecto. Él dice que, además de aprender  matemáticas, en la práctica, la experiencia sobrepasó los límites de la escuela involucrando también a  la comunidad.

¿Qué puede hacer el Bambú sobre el Cambio Climático?

Por Tracey Li

El número de estudios sobre el papel de las plantas en la mitigación del cambio climático está aumentando. La mayoría de los investigadores piensa en bosques con árboles muy grandes y frondosos para absorber el carbono de la atmósfera; por ejemplo Lal (1998) en la India, Chen (1999) en Canadá, Zhang (2003) en China, y Monson (2002) en los Estados Unidos. Esto es porque, en general, cuando más grande es la planta, más CO2 absorbe, y los árboles son las plantas más grandes que mejor conocemos. Sin embargo, existen algunas plantas muy grandes que no son árboles. Por ejemplo, según la evidencia, existe una especie de hierba que es una luchadora sorprendente y bastante fuerte en contra el cambio climático: el bambú.

Guadua Angustifolia
Foto: Bambú-Venezuela

La especie de bambú, guadua angustifolia, que se encuentra en Venezuela, Ecuador, Colombia, y Bolivia, puede crecer hasta 25 metros de altitud y 22 centímetros de diámetro, y pesa hasta 100 kilos (Rojas de Sánchez, 2004). Esto no es igual al tamaño de muchos árboles, pero ya es suficiente para generar un impacto. Y no es sólo la talla la que importa si no, la rapidez de crecimiento de una planta es lo que determina cuánto CO2  podrá absorberse en un en un periodo de tiempo determinado. En este sentido, el bambú gana a todas los demás: crece más rápidamente que los árboles, hasta 1.2 metros al día. De hecho, el bambú tiene el récord mundial como la planta que crece más rápidamente.

La otra ventaja del bambú es su solidez y flexibilidad. Por esta razón, que es un material de construcción ideal y barato en muchas partes de África, Asia y Latinoamérica, donde es una planta nativa. Entonces, el bambú de una plantación puede ser cortado y sus tallos pueden utilizarse para construir casas y otras estructuras, donde el carbono se quedará secuestrado por un promedio de 80 años (Castañeda, 2006). La plantación se recupera muy pronto debido a la rapidez de crecimiento. Por tal motivo,  el Banco Mundial dio financiamiento a un proyecto en Ecuador propuesto por la Red Internacional por Bambú y Ratán (INBAR), una organización intergubernamental dedicada a mejorar la vida de los productores y usuarios pobres del bambú y ratán. El proyecto se llama “Casas elevadas de bambú para proteger a las comunidades en zonas con riesgo de inundación”. Hasta ahora ha tenido éxito desarrollando e implementando técnicas para construir casas ecológicas que puedan resistir las inundaciones para las familias de bajos ingresos, utilizando una especie de bambú nativo. Los resultados incluyen cinco casas, tres salas de escuela, y dos refugios. En otros lugares del mundo, el bambú se usa para hacer barcos (sobre todo en Asia, pero también en Etiopía), muebles, suelos, ropas, papel, plásticos, tuberías de agua, y muchos otros productos. En los casos de muebles y suelos, el bambú es un insumo alternativo atractivo y práctico en comparación a los árboles que crecen más despacio y son menos sostenibles.
Un proyecto del INBAR en Ecuador, financiado por el Banco Mundial, construye casas que pueden resistir las inundaciones usando una especie de bambú nativo. 
Foto: Banco Mundial.
El potencial del bambú para almacenar el carbono ha sido estudiado en mucho países donde crece naturalmente, formando bosques, por ejemplo en Méjico (Castañeda, 2006), y China (Song, 2011). Contribuyendo a estos esfuerzos, Ricardo Rojas Quiroga – un estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad Nuestra Señora de La Paz – estudió la guadua angustifolia, una especie de bambú que crece en el Parque Nacional Carrasco en Bolivia. Midió la densidad y masas de las plantas de bambú en el bosque para estimar la cantidad almacenada en cada hectárea. Rojas concluyó que, además de formar parte de uno de los ecosistemas más diversos del mundo, cada hectárea del bosque de bambú en el Parque Nacional Carrasco almacena una cantidad de carbono semejante a una especie de árboles grandes, como el abeto chino o el roble. Esta conclusión es compatible con muchos otros estudios, un resumen de los mismos se puede encontrar en el informe de 2010 publicado por el INBAR.

Esta investigación es importante porque con números precisos, es más fácil convencer a los políticos de la importancia de bosques de bambú, además de otros recursos naturales, para mitigar y adaptarse al cambio climático. Por ejemplo, en China hay una especie nativa de bambú que se llama Moso bambú. Una hectárea (más o menos el tamaño de una pista de atletismo) de esta especie puede guardar hasta 250 toneladas de carbono (Qi, 2009). Según datos del Banco Mundial, ésta es la cantidad de carbono que fue producida en 2009 por alrededor de 160 personas en China (o 50 personas en los EEUU). Cada año, una hectárea de Moso bambú absorbe 5.1 toneladas de carbono, la cual puede compensar las emisiones de CO2 de tres personas de China (o de una sola en los EEUU). Por referencia, China cuenta con 3.37 millones hectáreas de Moso bambú (según la Administración Estatal de Bosques de China), que sobrepasa al tres por ciento del área total de bosques en China.

Si recogemos todos los datos relevantes, cálculos similares deberían ser realizados por más países, para que los políticos puedan asignar los recursos y prioridades con más eficacia. Es importante tomar en cuenta que el INBAR y otros estudios ofrecen recomendaciones al respecto: si se prioriza una especie sobre otra por la cantidad de carbono almacenado, se debe tener en cuenta que los números dependen bastante de las condiciones geográficas y climáticas. También se debe tomar en cuenta la compatibilidad de las plantas con los ecosistemas en cuestión.

Al final, la mejor solución al problema de cambio climático es reducir las emisiones de CO2 disminuyendo nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, puesto que un estado de cero emisiones no es muy probable en el futuro cercano, los bosques tienen un papel fundamental en la construcción de un escenario “carbono neutral”. Asimismo, si países como los de Sur América pueden mostrar que sus bosques pueden absorber no sólo el CO2 de sus propios países, sino también el carbono de muchos otros países, se puede incentivar a que países ricos y que son muy contaminadores contribuyan a la protección de estos recursos preciosos.

Bongo: ecológico altavoz inalámbrico fabricado con bambú

La carcasa de bambú resuena mucho mejor que el plástico o metal y produce un sonido natural.

Bongo es un curioso altavoz inalámbrico fabricado con bambú que tiene un estilo completamente natural, ecológico y cool. Este brillante gadget, ideado por una pareja de incansables viajeros, no sólo tiene un diseño rompedor sino que como debería ser en un producto de su clase, ofrece una más que correcta tecnología de sonido.

Lo primero que destaca a la vista cuando vemos Bongo es su impresionante diseño, resultado de las experiencias vividas por sus creadores alrededor del mundo. La carcasa de bambú 100% resuena mucho mejor que el plástico o metal y produce un sonido mucho más natural, además, debido a su proceso de fabricación el dispositivo está hecho para durar mucho más que otros materiales.



Para lograr que el dispositivo tuviera un aspecto como poco curioso, la pareja de viajeros se puso en contacto con Meghan Sebold, una joven diseñadora que vive en Ghana capaz de fusionar todas las telas tradicionales, colores o materiales del continente africano en este gadget, incluido el cáñamo natural, que podemos encontrar tanto en la bolsa protectora como en los cascos.
Bongo es capaz de reproducir hasta 8 horas de música sin cables desde nuestro smartphone a través de bluetooth 4.0 antes de volver a tener que cargar su batería de 1100 mAh. Si el proyecto recauda la nueva meta económica deseada a través de Kicstarter, se aumentará la duración de la batería a 6600 mAh y se mejorará el revestimiento protector o botones táctiles. 

Una de las ventajas de este dispositivo, es que a diferencia de los altavoces inalámbricos de la competencia cuyo precio se sitúan de media en los $225 dólares, Bongo sólo costará $60 debido a la integración vertical de su empresa, ya que ellos mismos diseñan, producen y distribuyen el producto.


Las personas que apoyen de forma económica este proyecto recibirán su primera unidad de Bongo independientemente del país en el que se viva aproximadamente sobre el 20 de diciembre. A partir de ahí, el año 2014 se avecina apasionante para este gadget y sus creadores, que ya tienen puesta la vista en una próxima versión. 

http://gizmologia.com